Me encanta cuando, por algún motivo, la nación se une y vamos todos a una.Últimamente este motivo suele ser la Selección Española de Fútbol. Se dejan a un lado las diferencias y animamos hasta los límites más inimaginables al equipo que mejor nos representa, cruzamos el planeta, demostramos lo que valemos, el respeto, los valores, la hermandad…
No me quejo por ello, para nada, soy la primera forofa de nuestra selección. Lo que me preocupa es que la unión de los españoles, y no solo los españoles, sea sólo por este motivo. No hay unión por el hambre, los desahucios, los refugiados, los parados, las injusticias… y eso me entristece profundamente. ¿Por qué hace falta una desgracia para que todos nos aliemos? ¿Por qué no podemos unirnos para celebrar, animar y luchar, al igual que hacemos con los deportes?
Hoy es el día mundial del refugiado, y sin embargo no veo que nadie salga corriendo en su ayuda, ni se manifiesten en contra del trato que se les da. Creo que el comportamiento del ser humano merece un estudio en profundidad, que cada uno mire hacia sí mismo y sus actos y trate de cambiarlos, que es lo primordial. Un cambio social conllevaría el efecto domino que produciría otros cambios positivos en nosotros, que somos,al fin de al cabo, quienes hacen que el mundo siga girando.
Sé que es un tema del que hablo mucho, en más de una entrada de este blog he tratado el tema, pero es que nunca me cansaré de decir, de gritarle hasta quedarme sin voz, que el cambio comienza en nosotros, que está en nuestra mano eso que ahora hace tanta falta, sanar al mundo. Ya lo decía Michael Jackson… os dejo aquí su maravillosa canción Heal The World, nunca está de más recordar esas sabias palabras.